Xenoblade Chronicles 2
Mi llegada a la saga Xeno no fue
una decisión muy meditada. Si bien jugué gran parte de Xenogears (hasta bien
entrado el segundo disco) y lo disfrute bastante, cuando salió Xenoblade Chronicles
en Nintendo Wii no le preste atención por haber salido para la consola “casual”
del momento (gran equivocación por mi parte, me perdí auténticos juegazos). No
fue hasta que salió el port de 3DS de este Xenoblade Chronicles que le preste
atención, y cuando decidí jubilar mi 2DS por una New2DS XL, pensé que sería
interesante comprar uno de los escasísimos juegos exclusivos del modelo New y
del que había oído hablar muy bien.
Y tras meterle unas 120 horas,
acabe totalmente rendido a los pies de Shulk y compañía. Sin duda uno de los
mejores RPGs a los que he jugado, si no el mejor. Por esto, cuando salió Xenoblade
Chronicles 2 para Nintendo Switch, me hice con el sin pensármelo. La aventura
de Rex y Pyra tenía el difícil papel de superar la enorme aventura del primer
Xenoblade Chronicles. Y si bien no lo supera, desde luego está a la altura.
De buceador a piloto.
Xenoblade Chronicles 2 se
desarrolla en el mundo de Alrest, donde los habitantes se ven obligados a vivir
encima de unos seres colosales llamados titanes, que se
mueven por un mundo cubierto por un mar de nubes. Pero lo titanes empiezan a
morir, lo que hace que el espacio habitable del planeta se reduzca y comiencen
las tensiones entre los distintos países. En medio de este mundo al borde del colapso
se encuentra nuestro protagonista, Rex, un joven buceador que se gana la vida
sacando chatarra del mar de nubes y que vive encima de un titán de pequeño
tamaño al que llama cariñosamente “abuelo”.
Todo le iba bien hasta que acepta un trabajo de gente poco fiable, y
tras un giro de los acontecimientos (cualquier spoiler de este juego le quita
gran parte de la gracia al mismo) acaba siendo el “piloto” de Pyra, la “blade”
legendaria.
Y aquí encontramos la
característica principal de Xenoblade Chronicles 2. Si el primer Xenoblade Chronicles
tenía a la espada Monado como centro de la acción y en Xenoblade Chronicles X
teníamos a los mechas, en esta segunda parte tenemos a las blades y a los
pilotos. Las blades son armas especiales con un cuerpo físico, con su propia
personalidad, características e historia, recordando un poco al universo del
manga “Soul Eater”. Junto con las blades encontramos a los pilotos, a los
cuales las blades transfieren su energía para desatar técnicas de batalla en
combate.
Nada más conocerse, Rex y Pyra
hacen la promesa de ir hasta el Eliseo, la tierra sagrada que cuenta la leyenda
se encuentra en la cima del árbol del mundo. Así comienza un viaje por todo
Alrest durante el cual nuestros protagonistas conocerán a multitud de compañeros
y personajes secundarios. La manera de contar la historia, los estereotipos de
los personajes…todo recuerda mucho a la dinámica que suelen seguir los animes
shonen. Incluso el juego divide su historia en capítulos, que podrían asemejar
a los arcos de un shonen. En estos capítulos se nos presentara un nuevo lugar,
una nueva problemática y nuevos personajes, acabando con una batalla por todo
lo alto contra el jefe final de turno.
Todo es complejo si está mal
explicado.
Como la mayoría de juegos del
género RPG, Xenoblade Chronicles 2 es un juego complejo. Pero para nada tan
complejo como muchos medios especializados han dicho. El problema de Xenoblade
2 es que te introduce a las mecánicas del juego de la peor manera posible,
mediante cuadros de textos interminables, que siguen apareciendo hasta bien
entradas las 20 primeras horas de juego. Esto puede ser un hándicap para alguien
no muy habitual en el género, que puede llevar incluso a abandonar el juego en
sus primeras horas.
El sistema de combate nos pone en
la piel de uno de los pilotos protagonistas (podremos elegir a quien manejamos
de un equipo de 3). Cada piloto puede equiparse con 3 blades, las cuales pueden
ser de 3 roles (atacante, sanador y defensor) y tener un elemento asociado.
Conforme nuestro personaje ataca de manera automática, se cargaran las
habilidades especiales de cada blade, lo que nos permitirá realizar ataques más
potentes y con consecuencias de lo más diversas (hay muchas habilidades, en
mano del jugador queda ir descubriéndolas). Si realizas habilidades siguiendo
el orden de elementos que se muestra en la esquina superior derecha de la
pantalla podrás realizar un ataque devastador que dañara gravemente a tus
enemigos. El hacer estos combos elementales hace que se recargue la barra de
grupo, la cual nos servirá tanto para resucitar a nuestros compañeros caídos
como para realizar un ataque conjunto más devastador si cabe que los combos
elementales. Todo esto hace que los combates sean muy divertidos y dinámicos, e
invitan a probar distintas combinaciones de pilotos y blades que se adapten
mejor a tu manera de jugar.
Sin lugar a dudas estamos ante el
mejor RPG hasta ahora aparecido en Nintendo Switch, e incluso me atrevería a
decir el mejor juego de todo el catalogo (con permiso de The Legend Of Zelda:
Breath Of The Wild). Si te gusta el género, juégalo sin dudarlo.