Alien
Isolation
En
el año 1979, Ridley Scott y los suyos consiguieron con “Alíen El Octavo
Pasajero” unir dos géneros, el del terror y el de la ciencia ficción, en una
mezcla que con el tiempo se ha convertido en un género en sí misma. El “Alien” se
fue ganando, por meritos propios, formar parte del imaginario colectivo. Todo
el mundo sabe que es el Alíen aun sin haber visto ninguna película.
Los
videojuegos siempre intentaron traer este genial universo a su terreno, desde
los tiempos de Atari 2600 (con un clon de pacman francamente horrible), pasando
por las recreativas de los 80 y 90 (divertidísimas), al Alien Trilogy (ese FPS al
cual le meti una cantidad de horas excesiva en PSX). Pese a que ha habido desde
siempre una gran cantidad de títulos basados en la franquicia, todos optaron en
mayor o menor medida por la acción. Hasta que ha llegado “Alien Isolation”
apostando por el survival horror y nos ha hecho recordar los inicios de la
saga, en la que un solo alien era suficiente para aterrorizar a toda una
tripulación.
Bienvenidos
a Sevastopol.
Alien
Isolation nos pone en la piel de Amanda Ripley, hija de Ellen Ripley
(protagonista absoluta de la saga cinematográfica). La corporación Weyland-Yutani
le informa a Amanda que, tras años sin saber nada, han encontrado lo que parece
ser el paradero de la Nostromo, la nave en la que viajaba su madre. Le ofrecen
viajar con ellos a hasta la estación espacial más cercana, Sevastopol, para
recoger la información e intentar averiguar que paso con Ellen.
Al
llegar a Sevastopol, encontraremos una estación sumida en el caos, en la que
los androides atacan a los humanos, los humanos se han organizado en grupos
violentos que se atacan entre sí por los escasos recursos y en la que además parece
haber una criatura de procedencia desconocida matando a todo lo que se le pone
a tiro.
Lo
primero que llama la atención es el homenaje tan enorme que ha hecho el estudio
“The Creative Assembly” a “Alien El Octavo Pasajero”. Desde el escenario
repleto de esa tecnología analógica, el sonido, las herramientas y armas que encontraremos…todo
esta mimado al más mínimo detalle. Se siente que realmente estas dentro de ese
universo, y ese para mi es uno de los puntos más fuertes de este juego, su
ambientación perfecta.
En
el espacio nadie puede oír tus gritos.
En
el apartado jugable nos encontramos un “survival horror” con elementos de
sigilo. Amanda Ripley es una ingeniera, no una marine, y eso se nota al
combatir. El combate es tosco, Amanda tarda en apuntar, no es fuerte cuerpo a
cuerpo…esto hace que el combate sea nuestra última opción, y sea más rentable
optar por el sigilo a la hora de avanzar por la aventura. La manera en que se
transmite el movimiento de la protagonista al jugador es muy bueno, cuando anda
agachada, cuando corre…se siente como una persona real moviéndose.
A lo
largo y ancho de Sevastopol encontraremos herramientas y armas que nos ayudaran
a avanzar, permitiéndonos acceder a nuevos lugares la nave y defendernos algo
mejor de nuestros numerosos y peligrosos enemigos. En el juego encontraremos
las tres amenazas antes mencionadas: humanos, androides y el alien. Los humanos
suelen ir en grupos y van armados, pero es fácil escabullirse de ellos. Los
androides son mucho más peligrosos, por que cuando nos ven no habrá nada que
los frene, salvo una gran cantidad de balas (o al menos hasta avanzar bastante
en el juego y conseguir el cañón electromagnético).
Los
escenarios no son del todo lineales, aunque si los recorres en un orden muy
predeterminado. Me hubiera gustado poder explorar la Sevastopol con la libertad
con la pude explorar la Talos I en el magnífico “Prey”. Además, en ocasiones
podremos mirar por alguna ventana y ser conscientes de lo gigantesca que es la
estación espacial…y por eso no entiendo la linealidad del título y la necesidad
de hacernos pasar varias veces por los mismos escenarios, sobre todo en la
segunda mitad del título.
La
forma de vida perfecta…a ratos.
Sin
duda, la estrella de este juego es el alíen. Nuestros numerosos encuentros con
el xenomorfo se convierten rápidamente en la columna vertebral del título,
siendo el eje en torno al cual giran la trama y la jugabilidad. La mayor parte
del tiempo nos encontraremos evitando que el alíen nos vea, escuchando
atentamente como se mueve por los conductos del techo, o como sus pisadas se
acercan cada vez más a nuestras espaldas (el apartado sonoro de este juego es
de 10).
Ante
el alíen no puedes hacer nada, no puedes matarlo. Y me encanta, recordándome a
esos enfrentamientos con Némesis en Resident Evil 3, o contra Piramid Head en
Silent Hill 2. Si el alíen te ve…estas muerto. No puedes correr más que el
(como pasaba en Outlast) y no puedes esconderte de él si ya te ha visto. La
única opción para sobrevivir es que no te vea…y que no te oiga. Porque el
sonido en este juego es muy importante, y cualquier ruido que hagamos hará que
el alíen venga corriendo a investigar que lo ha producido.
La
IA del alíen podrá aprender de nuestros movimientos. Si nos solemos esconder en
taquillas y nos pilla, a partir de ese momento prestara más atención a las
taquillas cuando nos esté buscando. Esto nos hace tener que ir cambiando
nuestras estrategias a lo largo de la aventura para zafarnos de las garras del
xenomorfo. Sin embargo, esta IA hará bastantes veces (más de las que debería)
cosas muy aleatorias y que no tienen sentido con lo que está ocurriendo en pantalla.
Habrá veces que pienses: ¿Pero cómo me ha visto? ¡Es imposible! Y en tu radar
veras como se mueve hacia ti como un misil balístico teledirigido. Y te
matara. A veces se siente como si la IA
te dijera que de aquí no pasas…y da igual lo que te escondas, lo sigiloso que
vayas….que no pasas. Por otro lado, habrá ocasiones en las que dirás: ¿Pero
como no me ha visto? Y parecerá que has tenido unos segundos de invisibilidad,
porque estas enfrente del alíen, tu lo ves a él y claramente el te ve a ti, te
escondes detrás de una caja (que te ha visto esconderte) y el alíen pasara de
ti. En una ocasión me encontré con el alíen de bruces en un pasillo, sin
escapatoria…y el alíen me miro, se dio la vuelta, y se fue corriendo a meterse
por un conducto del techo. Estas cosas tan raras y tan aleatorias me han sacado
de la ambientación tan sublime que tiene este juego. Además, el alíen tiene
demasiado acto de presencia, pasaras un 80% del juego (que tiene una duración
considerable para ser un survival horror) con el alíen detrás de ti (que
también pienso… ¿No habrá mas gente a la que cazar en toda la Sevastopol?) y al
final consiguen que nos acostumbremos a él, a sus mecánicas e incluso a su
aleatoriedad, con lo cual el terror que se sienten en las primeras horas de
juego cuando sabemos que anda cerca, desaparece. Si hubieran reducido estos
encuentros, así como la duración del título (da demasiadas vueltas, alargando
el titulo de manera artificial) la sensación de terror y angustia habría
aguantado mejor el tipo.
Al
final, lo que menos me ha gustado de Alien Isolation ha sido, irónicamente, el
alien. Y es una pena, porque el juego me ha gustado mucho. Sin duda es el mejor
juego basado en la franquicia de alien y una de las mejores adaptaciones (si no
la mejor) a videojuego de una saga cinematográfica. Se queda muy cerca de
convertirse en uno de los mejores survival horror de la historia, si hubieran
corregido las locuras de la IA del alien y aprovechado más el escenario tan
vasto en el que se desarrolla la trama, sin duda estaríamos ante un titulo de
capital importancia en el mundo de los videojuegos. Si te gusta el género, te
gustara la propuesta de “Alien Isolation”
y las disfrutaras muchísimo.
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